viernes, 30 de diciembre de 2011

Maldito tiempo. Nos odia por completo. Pasa. Nos mira. Se burla. Me lamento, una, dos, cincuenta, mil veces porque no te tuve. Me lamento. Porque te quise y aun te quiero sólo que ahora ese querer se fusiona con esta forma mezquina de amor que dejaron los días. Porque pudo ser una historia imposible de parar, una historia que comenzaba en aquel sentimiento, que quizás ingenuamente aun no quiero desechar. Ahora respiro tus sarcasmos emanando de celos inadecuados, de compromisos y deberes inexistentes. Y me contengo. Me conformo. Te imagino. Me imagino. Nos imagino. ¿Cómo sería? ¿Cómo seriamos, si...? Necesito probar aquél beso que siempre soñé, aquél beso que nos debemos. Un beso quizás interminable, un beso que no es, ni en tus labios ni en los míos. Un beso no planificado, pero siempre anhelado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario