sábado, 20 de octubre de 2012

Sé que fui tan estúpida como se puede ser, pero fui sinceramente estúpida. Imagino, o por lo menos espero, que me recobraré poco a poco. Voy a intentar crear una vida nueva, colocando mi energía en algo que me ayude a superar esto del modo más inteligente. No tengo nada porque no lo tengo. Nunca creí que él fuese todo para mí y que, despegada de él, fuese un montón de basura. Pero ahora percibo qué no tengo nada más que cualquier otra chica, decepcionada por ser abandonada por su hombre. No valgo nada; no sé hacer nada; no consigo estar sola. Y la verdad es que nunca sufrí tanto y no pensé que pudiese aguantar tanto dolor (...)
Soy de esas que tienen tres vidas; la suya, la que se inventan los demás, y la que sus padres creen que tienen. De las que cuando tienen un día estresado lo pagan con la persona equivocada. De las que a veces se sienten mejor estando solas, aunque echen de menos los suyos. De las que lloran con las películas románticas. De las que van con el miedo a fallar pero aún y todo se entregaran al máximo. De las que escriben su nombre en los cristales empañados para luego borrarlos. De las que se quedan hasta las tantas para hablar con él. De las que tienen expectativas. De las que no se entienden ni ellas pero saben lo que quieren. De las que son capaces de sacarte una sonrisa en tus peores días. De las que echan el bolígrafo al suelo para coger la notita que les lanza el compañero. De las que les entra la risa tonta en momentos serios. De las que les encanta quedarse hablando con las amigas toda la tarde. De las que llegan tarde a casa porque en el camino se entretienen demasiado. De las que odian los pajaritos que les cuentan todo a las madres. De las que buscan magia en las palabras. De las que la música las transporta. De las que encuentran algo bueno en cualquier persona. De las que eso de disimular no se les da muy bien. De las que pasan toda la vida comprando ropa sabiendo que los mejores momentos se viven sin ella. De las que se quedan tumbadas en la cama pensando en el por qué de las cosas. De las que tropiezan mil veces con la misma piedra pero siempre se levantan. De las que dicen la verdad… De las soñadoras. De las realistas. De las pesimistas. Si,ésta soy yo.. Catherine Schwindt


Ahora te preguntas el porque, porque lo hiciste,dejaste escapar algo que ahora,es lo que te hace estar triste
No te entiendes, te arrepientes, sientes que te mueres en un intento violento de intentar retroceder ...


Antes de olvidarme de todo tendré que visitar de nuevo los lugares donde nos quisimos, a ver si soy capaz de despedirme de mi. Quizá en un pequeño arrebato intente apurar lo poco que quedo en esas botellas que dejamos dormidas en la mesa de aquel bar, antes de que mayo nos dijera nunca, antes de la estupidez de continuar juntos por el temor a vernos solos. Te recuerdo como una alegría propia pero como un desierto ajeno. Y no me extraña echarnos de menos. Pero no bastó con lo que pasó. Nuestros temores vinieron a decomisarnos las certezas, a llenarnos de sábanas limpias y malentendidos. No bastó con hacer el boca a boca a nuestro pasado, no pudimos volver a ser los de las fotos. Fue por eso que un día nos explotó en la cara la palabra adiós...
... me marcho. Me marcho de mi, me voy a ser otra.
Sí, puede que no sea la persona más decidida, puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás, puede que me de cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que mis paranoias aumenten día sí y día también, que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen, puede que complique lo fácil, que facilite lo difícil, y también puede que tropiece cien mil veces con la misma piedra, pero ten por seguro que siempre me voy a levantar, SIEMPRE.

sábado, 13 de octubre de 2012

Y se dio cuenta de que la vida no era eso, la vida es caer y levantarse, y volverse a caer y volver a levantarse; la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, y abrazarte a quien te abrace y a quien no te abrace pues no te abrazas y punto, y no pasa nada.

jueves, 4 de octubre de 2012

Los seres humanos deberíamos pensar profundamente acerca de nuestras acciones.
Utilizamos la violencia, la ironía, la agresividad, la sorna y la burla para tratar de lograr nuestros objetivos. Pero no nos damos cuenta de que, la mayoría de las veces, con esos métodos, son más difíciles de alcanzarlos. Siempre una sonrisa puede lograr mucho más que el más fuerte de los gritos. Y basta con ponerse por un momento en el lugar de los demás para comprobarlo. ¿Preferimos una sonrisa o un insulto?... ¿Preferimos una caricia o una bofetada?... ¿Preferimos una palabra tierna o una sonrisa irónica?... Pensemos que los demás seguramente prefieren lo mismo que nosotros... Entonces tratemos a nuestros semejantes de la misma manera en la que nos gustaría ser tratados... Así veremos que todo será mejor... Que el mundo será mejor... Que la vida será mejor...