sábado, 29 de septiembre de 2012

Vivo entre sordos que se hacen los mudos en la excusa de que se hizo todo lo que se pudo. ..

Usted sabe mi nombre, pero no mi historia. Usted sabe lo que hice ayer, pero no conoce mi pasado.  Usted a visto mi sonrisa, pero no sabe el por que de ella. Usted sabe el color de mis ojos, pero no lo que ha visto. .Asique no se sienta con el derecho a juzgarme 

domingo, 23 de septiembre de 2012

Él y ella. Parece una historia más de chico conoce a chica y después de un par de giros del destino acaban juntos.  Pero ni él era un chico normal, ni ella una chica corriente.  Juntos aprendieron a enamorarse de nuevo, a  creer en algo que creían que no era para ellos. Juntos  comprendieron que el tiempo no existía, que tan solo era un invento para separarlos. Comprendieron que  la distancia no es un obstáculo, sino más bien una prueba que iban a superar, juntos, siempre juntos. Comprendieron  que los kilómetros eran razones para luchar, y que el día de mañana esos kilómetros se convertirían en besos.  Creían en las historias improbables, no en las imposibles. Creían que si querían, podían. La gente no lo entendía, ellos a veces tampoco. Muchos  pensaban que estaban locos, y no se equivocaban, pero eso a ellos les daba igual, porque mientras los demás se dedicaban a condenar su historia, ellos se dedicaban a soñar con los mapas, si los mapas, cada día tendrían un destino, un destino que plasmarían en su álbum de fotos, lleno de recuerdos, de fotos en blanco y negro que les darías más y más fuerza para seguir luchando por su historia, por su amor, por su magia. 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

  Supongo que es normal dudar del camino al cual estamos por entrar. Lo que si considero raro, es estar tan seguro de uno mismo al estar a punto de hacerlo. Pienso que mis decisiones están bien, no tengo miedo. Obviamente a veces paro y dudo. Pero no son dudas existenciales o las típicas vida o muertre '' ¿Estoy haciendo las cosas bien?''. Not, para nada. Son dudas sobre mi, más bien sobre la confianza que deposito en otras personas. Mayormente creo que mi gran problema es estar haciendo las cosas bien por mi, no para mi. Porque para mi puedo tomarme un día, dos, irme de vacaciones, instalarme en un spa. Pero ¿quien hace algo por mi? Nadie, solo yo. Es como la típica frase ''Si vos no te aceptas tal cual sos y no te queres, ¿Quien lo va a hacer? Nadie.''
   En fin, es una entrada bastante confusa, pero deja que pensar.


   Conclusión del día: Cuanto más conozco a las personas, más me aferro a mis sapos.

Más allá del cielo

   Va más allá de ver tu nombre escrito en algún lado, más allá de saber que estas frío, valla una a saber dónde. Es el simple hecho de saber que no estás más de esta lado de la vida, que te alejaste de un día para otro, sorprendiéndonos a todos, sacándonos lagrimas inocentes. Y es un recuerdo que por más que intente oprimirlo jamás desaparece. Nuestras caras, todos confundidos, el abrazo de Lú, mi pregunta estúpida que solo respondimos con más lagrimas. Es el hecho de que te fuiste de nuestro lado, ningún Dios celestial quiso que crecieras con nosotros. Y te fuiste tan solo con tu gomera en la mano, sin saber nada de la vida, o al menos no del todo.
   Y no sé cual es el propósito de esta entrada, tal vez de algún modo hacerte saber que nunca me olvidé de vos.

Un viaje de ida y vuelta

   ¿De donde llegaba ese olor? Eran más de las diez y aun permanecía enredada entre las sabanas. Y más un domingo, que suelen ser aburridos en la rutina monótona de alguien que lleva un vida sencilla y sin muchas complicaciones. Sin embargo el olor matinal (¿mezcla de tostadas, café, hojas secas tal vez?) llegaba desde su ventana abierta, que la invitaba a salir al barrio, a devorarse la vida. O tal vez, pensó, provenía de abajo. Pero descartó la idea rápidamente. Hace tiempo había perdido la esperanza de aquellos momentos que parecían regresar de otra vida ajena a la suya. Y eso que la esperanza es lo último que se pierde.
   Hace tiempo que el lado derecho de su cama estaba frío, pensó. Y volvió a su niñez, en si alguna vez se imaginó en aquella situación absurda y desvariada, en un empleo que consiguió al azar mientras atravesaba la avenida principal de Bs As. No era lo que cualquier principiante hubiera hecho, pero a ella en aquel momento al menos le pareció correcto. O misterioso. Muchas veces describió su empleo como ''escritor fantasma'': esta ahí, todos la leen pero nadie sabe quien es la persona oculta en tantos verbos. Una columna X, un escritorio en una oficina super-poblada de un periódico cualquiera que tal vez nadie leía, o tal vez sí. A fin de cuentas, ya no le importaba en absoluto.
   ''No es fácil la vida del periodista, nena'' le habían dicho una vez. pero no le importó, porque cuando sos joven no existen los limites, no existe el mal. Lo único que importa es ir colina arriba sin mirar atrás. Es un viaje de ida, con la frente en alto. Alejarse del sur para llegar al norte, caer y levantarse con más fuerzas de las que antes habían. Pero lo que esos corazones siempre olvidan, es que en la vida también existe la vuelta.
   Y créanme cuando digo que ella aún no lo sabía.
Abrir los ojos y que estés ahí, mirándome, acariciando una vez más mi piel con tus dedos. Que juegues con mi pelo, que me hagas cosquillas donde sabes que me gusta y me hables al oído con un susurro, para que las paredes no escuchen.
   Entonces me doy cuenta de lo indispensable que te hiciste para mi en todo este tiempo, como en 5 meses te llegué a querer tanto. Y me haces bien, con tu sonrisa y abrazos.
   Como tu no hay dos.
 Es totalmente DEPRIMENTE estar hasta la cabeza de cosas del colegio, como si los profesores se hubiesen complotado para darnos todo justamente nada más ni nada menos que para el mismo día. Para sumar, me faltan hojas de quimica (igual este año nos estamos llevando mejor) y sobre fisica mejor ni hablar porque no sé donde estoy parada (¡y yo creía que exageraban cuando decían que física de quinto era difícil!).
   Y para seguir anotando puntos en la lista, no tengo ni la más mínima intención de sentarme a estudiar, cualquier cosa es buena para distraerme. Igual no sé que es peor, si tener tantas cosas o haber esperado el día antes para hacerlas (después de haberme sentado y mirar las hojas fijamente viernes y sábado, si, en el sentido de la palabra ''observar fijo'').


A la mierda lo que piensen de nosotros
A la mierda lo que digan los demás
Voy a escupirte entre los ojos
Te va a dar el destino un futuro rojo
No vuelvo atrás, porque estoy rabioso

Creo que lo resaltado en celeste lo dice todo. ¿Cómo empezar una entrada de este tipo? ¿Como revolucionarse en tu molde? ¿Cómo decirle a los demás que sinceramente te importa poco lo que digan? Estoy en la mía gente, nadie necesita meterse en mi vida, NO QUIERO la opinión de nadie sobre quien me conviene y quien no. Sepan que confio en mi pareja, sepan que sé lo que hago, sé por donde voy, sé lo que quiero. Estoy cansada de escuchar comentarios que ensima me llegan por atrás (ojala que entren y vean todos esto, si, sepan de una vez como son las cosas). Si confio o no, problema mio. Esos comentarios no cambian en nada mi estado actual, el problema es que crecen y ya va por otro lado más personal. A LA MIERDA con todo lo que digan, lo que quieran decir, lo que quieran pensar, SOY FELIZ CON MI NOVIO, NO ME JODAN MÁS. Porque para dar opiniones o hacer comentarios creo que primero es necesario ponerse frente a un espejo y señalarse con el dedo uno mismo. Entonces... ¿De qué estamos hablando? ¿De tirar la piedra y esconder la mano? ¿No hacerse cargo de las palabras que expulsan nuestros labios? Mm... suena facil, ¿verdad?
La culpa siempre fue mia porque siempre soy la culpable, ¿no? No tengo ganas de escribir sobre vos, la verdad es que estoy tan acostumbrada a no tenerte que el simple hecho de que me ''borres'' de una red social no cambia nada, sigo sin saber nada de vos, seguis sin saber nada de mi, seguimos a cientos de kilometros de distancia. No quiero darme la libertad de escribir sobre vos, no, no quiero acostumbrarme a hacerlo, no quiero porque estoy enojada y tengo el orgullo por allá arriba y no quiero admitir que te extraño, que siempre te extraño.
   Te hago mal, siempre lo supe. Me hiciste mal, siempre lo supiste.
En medio del mundo coincidimos y lo llamamos amor pero pronto se convirtió en pasado y a veces en rabia y otras en odio pero siempre en olvido, visitamos otras tierras, besamos otros labios, conocimos otras personas, hablamos para no decirnos nada, intentamos contárnoslo todo, nos callamos, y nos abandonamos y volvimos a encontrarnos otra vez, pero ya no éramos los mismos y nunca volvería a ser coincidir, tú esperaste a que te creciera el pelo y yo corte los años que lo había dejado crecer. Quisimos hacernos mayores, fingimos que nos habíamos hecho mayores, nos hicimos mayores, echamos un vistazo atrás y quisimos volver ser jóvenes.
En resumen, paso el tiempo y ni siquiera lo vimos pasar.
  Los seres humanos tenemos la costumbre de, siempre que nos pasa algo, echarle la culpa  a un tercero. A Dios, al destino, a la vida en sí. Y... ¿nunca se pusieron a pensar que si en verdad nos pasa algo es porque nosotros así lo quisimos? Nosotros manejamos nuestro destino, somos dueños de lo que nos sucede y lo que no. Es fácil si lo miramos desde este punto de vista, pero no es tan así. En verdad creo que auto-adueñarse de uno mismo lleva bastante tiempo (o al menos a mí me llevó). Empezar a abrir la mente hacia nuevos horizontes, no tener miedo de nada ni nadie, no suponer cosas que van a pasar porque siempre pasa lo que nuestro inconsciente desea, eso que el corazón suele ocultar.
   Y ahí surge la verdad escondida, lo que tanto usamos y no comprendemos del todo: lo esencial es invisible a los ojos.
   Y esto no significa que estamos solos, que no hay que rezarle a un Dios... ¿Por qué no le rezas a TODOS los dioses del Olimpo? Si a fin y al cabo las religiones son un invento más del hombre para combatir la soledad, para no sentirnos abandonados, solos... los dioses y las brujas están, Dios está. Escondidos, pero están.


Cuidado con lo que quieres porque algún día lo podés conseguir. No se trata solo de tu voluntad, dale tiempo al tiempo.