miércoles, 6 de febrero de 2013

No sabes bailar pero no importa, únicamente siéntete libre. Sonríe. Una sonrisa de oreja a oreja es lo más bonito. No importa como seas, eres perfecta cuando sonríes. Y sigue bailando, canta, no importa quien te escuche porque a partir de este preciso momento, en este mismo segundo vas a ser feliz, vas a sonreír, a seguir adelante. No importa las veces que caíste en un pasado porque hoy toca comenzar de cero. Más fuerte y más valiente, eso es lo que importa. Canta las canciones que más te duelan a gritos, baila la canción que menos te guste. Disfruta. La vida es una. Y si algo no marcha bien, comienza de nuevo. Al fin y al cabo nos enseñaron que los finales también pueden llamarse comienzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario