domingo, 15 de enero de 2012

El nudo en la garganta y las lágrimas resbalando por tu cara. Decir que no tienes ilusiones, pero en realidad, vas acumulando decepciones. La torpe del reino que por su torpeza rompió hasta su coraza. Con el corazón magullado y el alma descompuesta. Temblor en las manos y desilusión en tu mirada. Eres puro veneno, que mata. Las flores se marchitan cuando las tocas, y tú, tú ya has perdido el color hace tiempo. De colores oscuros y grises, y alegrías perdidas entre nostalgia y cambios. Tomaste más de un camino equivocado y no hay GPS que te pueda enseñar dónde está el original. Te prometiste indiferencia y seguridad; pero acabaste como siempre, llena de complejos y temblando en un rincón. Todo lo que tocas, se rompe y se destroza. Y entre lo que sientes, sólo existe el dolor. Algo que te aplasta y te asfixia. Y en tu interior los pedacitos se resquebrajan poco a poco. El espejo te devuelve una imagen borrosa gracias a las lágrimas de tu mirada confusa. No crees en nada, ni siquiera en ti misma. Y realmente nunca has conocido esa sensación que es llorar de alegría. Vives en tu mundo, encerrada junto a la tristeza y la soledad, y realmente no sabes como escapar. Nadie te puede ayudar, ni siquiera tu misma. No hay antídoto, ni cura. Eres veneno y destrozas lo que tocas. Ya lo has reconocido pero no pones remedio. Te limitas a vivir así. Ayudándote poco a poco de la compasión que de vez en cuando pides a los demás. Aunque ya estés harta de ellos, y también de ti misma. Realmente sentirte sola es algo con lo que has tenido que vivir siempre. Realmente sabes que nadie puede entenderte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario