Hoy lleva a cuestas un par de sonrisas como aquella que llevaba encima la primera vez que la vio detrás de esa puerta antes de abrir mirandola a través . Doce cartulinas rojas , a su gusto moldeadas en docenas de rosas , asociadas cada una con un beso de buenos días , buenas tardes y buenas noches . Provisión para trescientos sesenta y cinco catorces de febrero , a su lado cada año . Y la bonita costumbre de hacer el intento de irse  a dormir al despedirse por tercera y penúltima vez . Mañana llevará la mitad .